
1845. Los Alpes suizos esconden un castillo que parece haber nacido del mismo acantilado, gris, húmedo y lleno de secretos que huelen a éter y a rosas podridas. Allí llega Ofelia Draven, una niña de nueve años vestida de luto y con un cuaderno lleno de monstruos que sonríen. Allí vive Víctor Frankenstein, un niño de doce que ya sabe cómo se abre un corazón en canal y cómo se vuelve a cerrar... aunque nunca vuelva a latir igual. Una noche de tormenta, entre páginas de anatomía y dibujos de niñas descosidas, sus miradas se cruzan y algo se rompe para siempre. No es amor. Todavía no. Es reconocimiento. Dos mitades de la misma criatura que aún no ha sido creada. Pasan los años. Ofelia crece aprendiendo a restaurar rostros muertos en lienzos ajenos mientras el suyo se oscurece. Víctor desaparece del mundo, pero no de ella. Nunca de ella. Porque hay promesas que se hacen sin palabras, bajo truenos y velas que gotean cera negra. Promesas que se convierten en obsesión. En búsqueda. En una aguja y un hilo que atraviesan carne, tiempo y muerte. Ella lo buscará aunque tenga que bajar a la tumba. Él la esperará aunque tenga que subir de ella. Porque algunos amores no nacen del alma. Nacen de la costuras. Y cuando dos monstruos se reconocen... ya no hay Dios que pueda separarlos. ⚠️ Advertencias: Romance oscuro y tóxico | emocional | Obsesión enfermiza | Violencia gráfica | Contenido explícito futuro |Creative Commons (CC) Attribution