Hay historia que nacen en medio del silencio de un salón elegante, donde las miradas hablan más alto que las palabras y los prejuicios pesan más que el aire. Historias que se encienden en un instante: En un baile, en un gesto malinterpretado, en un orgullo herido. Así comienza esta: Con dos corazones destinados a encontrarse...pero empeñados en evitarse.
En un mundo donde la reputación es un imperio frágil y cada paso es observado. Elizabeth Bennet aprende a navegar entre falsa cortesías y verdades disfrazadas. Tiene una mente tan afilada como una daga y un espíritu que ningún comentario arrogante puede domesticar. Y, sin embargo, es precisamente ese espíritu que despierta la mirada de un hombre que intenta negar lo inevitable.
Fitzwilliam Darcy.
Reservado.
Orgulloso.
Y condenado, desde el primero momento, a caer ante la única mujer capaz de desarmarlo.
Pero el amor, aquí, no nace con facilidad. Nace entre malentendidos, heridas invisibles y batallas que no se libran con espadas, sino con palabras que arden. Porque a veces el corazón necesita tropezar antes de aceptar lo que desea. Y a veces, lo que más tememos...es precisamente lo que más necesitamos.
Esta es la historia de dos almas que chocan antes de abrazarse.
De dos miradas que se rehúyen antes de rendirse.
De dos orgullos que deben romperse para que el amor puede abrirse paso.
Orgullo y prejuicio, publicada por primera vez el 28 de enero de 1813, inicialmente como una obra anónima, pero luego reluciente como su autora, Jane Austen.
(Introducción escrita por: @kamildid)
Declan Kingsley es un grandioso jugador de hockey con un futuro prometedor, sueña con jugar para un equipo de la NHL cuando se gradúe de la universidad y ser el mejor. Siempre ser el mejor.
Se ha enfocado tanto en sus sueños que se ha olvidado de las otras cosas importantes en su vida, el amor, aunque sí que ha disfrutado de un sinfín de citas y chicas, pero jamás ha buscado una relación seria.
Cuando llega año nuevo y todos sus amigos están por dar el primer beso del año a medianoche, Declan siente repentinos celos y besa a la primera chica que se encuentra, Millie Harrison.
Millie Harrison jamás ha tenido novio y mucho menos ha dado un beso, por lo que se ve más que sorprendida cuando uno de los jugadores de hockey más codiciado en el campus de su universidad decide besarla.
Después de un par de sucesos, Millie decide enfrentarlo y proponerle algo de lo que ella cree que ambos podrían arrepentirse después, una relación falsa, pero ella está desesperada y necesita la ayuda de alguien como Declan, quien al parecer no solo está dispuesta a ayudarla, sino a conquistarla de verdad.