Story cover for 𝐶uero y encaje by itsme_natii
𝐶uero y encaje
  • WpView
    LECTURAS 26
  • WpVote
    Votos 9
  • WpPart
    Partes 7
  • WpView
    LECTURAS 26
  • WpVote
    Votos 9
  • WpPart
    Partes 7
Continúa, Has publicado dic 02
Contenido adulto
2 partes nuevas
Ross descubre algo que la deja casi destruida, y los hábitos que toma casi acaban con ella por completo. Pero encuentra una solución que la ayuda con su inseguridad. ¿Tú qué crees?
Todos los derechos reservados
Regístrate para añadir 𝐶uero y encaje a tu biblioteca y recibir actualizaciones
O
Pautas de Contenido
Quizás también te guste
Fumble En El Corazón de AzulBlackford
43 partes Concluida
Hanna Elowen tenía una vida que se movía tan rápido como ella: tochito bandera, jugadas perfectas, adrenalina pura y un futuro brillante corriendo a su lado. Hasta que una lesión- inesperada, cruel- la detuvo de golpe. Ahora su mundo es más pequeño. Una silla de ruedas, muletas, una gata emperatriz llamada Nieve, maratones de Harry Potter y la sensación constante de que todo lo que fue... quedó demasiado lejos. Ella ya no corre. Ya no compite. A veces, ni siquiera se atreve a sentir. Hasta que suena el teléfono. Es su tío Steve: Head Coach de los New England Kings, fuerza de la naturaleza, experto en gritar, llorar y amar con la misma intensidad. Y tiene una propuesta imposible: mudarse a Nueva Inglaterra para ser su asistente. Hanna no está lista para estadios, ni para jugadores gigantes, ni para madrugadas a las cinco de la mañana. Pero tampoco está lista para seguir rota. Así que acepta. Lo que no esperaba era él. Noah Blackford. Quarterback estrella. Favorito de la prensa. La sonrisa más peligrosa de la AFC. Y una mirada tan suave que desarma cada una de las paredes que Hanna construyó alrededor de su dolor. Noah la ve. Incluso cuando ella misma no sabe cómo hacerlo. La acompaña, la cuida sin invadir, la escucha cuando su voz tiembla y le recuerda -sin decirlo- que su vida no terminó en esa cancha. Entre sesiones tácticas, sillas de ruedas que chocan con casilleros, jerseys mal doblados, caídas torpes, atajos emocionales y un quarterback que huele a lluvia y seguridad... Hanna empieza a descubrir algo que había olvidado: Que aún tiene corazón. Y late fuerte. Pero enamorarse nunca fue parte del plan. Y sanar tampoco. Eso es lo hermoso -y lo aterrador- de un verdadero fumble: a veces perder la jugada te lleva directo a aquello que nunca supiste que necesitabas. Con o sin casco. Con o sin miedo. Con una mano temblando sobre la rodillera y otra aferrada a un quarterback que la mira como si fuera magia.
Quizás también te guste
Slide 1 of 10
Fumble En El Corazón cover
Bajo la lluvia de Versalles  cover
𝑺𝑯𝑶𝑾 𝑴𝑬 𝑯𝑶𝑾 | 𝘏𝘠𝘜𝘕-𝘑𝘜 𝘟 𝘠𝘖𝘜𝘕𝘎 -𝘔𝘐  cover
🃏Zodiaco Kakegurui🃏 cover
So high school cover
Siempre serás tú ♡ [Libro 2] cover
Behind Huntrix | Rumi Edition | Kpop Demon Hunters cover
She-Ra Última  cover
campamento cretácico: Nueva vida  cover
AppleDash: El ABCDARIO de RainbowDash y AppleJack.  cover

Fumble En El Corazón

43 partes Concluida

Hanna Elowen tenía una vida que se movía tan rápido como ella: tochito bandera, jugadas perfectas, adrenalina pura y un futuro brillante corriendo a su lado. Hasta que una lesión- inesperada, cruel- la detuvo de golpe. Ahora su mundo es más pequeño. Una silla de ruedas, muletas, una gata emperatriz llamada Nieve, maratones de Harry Potter y la sensación constante de que todo lo que fue... quedó demasiado lejos. Ella ya no corre. Ya no compite. A veces, ni siquiera se atreve a sentir. Hasta que suena el teléfono. Es su tío Steve: Head Coach de los New England Kings, fuerza de la naturaleza, experto en gritar, llorar y amar con la misma intensidad. Y tiene una propuesta imposible: mudarse a Nueva Inglaterra para ser su asistente. Hanna no está lista para estadios, ni para jugadores gigantes, ni para madrugadas a las cinco de la mañana. Pero tampoco está lista para seguir rota. Así que acepta. Lo que no esperaba era él. Noah Blackford. Quarterback estrella. Favorito de la prensa. La sonrisa más peligrosa de la AFC. Y una mirada tan suave que desarma cada una de las paredes que Hanna construyó alrededor de su dolor. Noah la ve. Incluso cuando ella misma no sabe cómo hacerlo. La acompaña, la cuida sin invadir, la escucha cuando su voz tiembla y le recuerda -sin decirlo- que su vida no terminó en esa cancha. Entre sesiones tácticas, sillas de ruedas que chocan con casilleros, jerseys mal doblados, caídas torpes, atajos emocionales y un quarterback que huele a lluvia y seguridad... Hanna empieza a descubrir algo que había olvidado: Que aún tiene corazón. Y late fuerte. Pero enamorarse nunca fue parte del plan. Y sanar tampoco. Eso es lo hermoso -y lo aterrador- de un verdadero fumble: a veces perder la jugada te lleva directo a aquello que nunca supiste que necesitabas. Con o sin casco. Con o sin miedo. Con una mano temblando sobre la rodillera y otra aferrada a un quarterback que la mira como si fuera magia.