querer ser normal

Ser hijo de dos supers tiene un precio. Siempre existe la posibilidad de heredar sus poderes... y cuando tu padre puede generar y controlar energía gamma, además de que tu madre tiene habilidades devastadoras, tu vida deja de ser normal en cuanto esos poderes despiertan en ti.

A partir de ese momento, nada encaja.

Te sientes fuera de lugar.
Te sientes observado.
Te sientes... peligroso.

Mientras los demás viven su día a día sin preocupaciones, tú cargas con el miedo constante de perder el control. Y peor aún: hace años que los supers fueron prohibidos, rechazados por la misma sociedad que antes los admiraba.

Él lo sabía muy bien.

Vivía con la sensación de ser una bomba de tiempo, siempre al borde de explotar. La presión de fingir normalidad lo agotaba, lo consumía. Y a veces, en lo más profundo de su corazón, lo único que deseaba era ser como cualquier otro chico.

Solo... normal.

Aunque sabía que eso nunca sería posible.