| 𝐻𝑒 𝑑𝑟𝑖𝑣𝑒𝑠 𝑎 𝐶𝑎𝑚𝑎𝑟𝑜 𝑍𝟸𝟾
҉-҉-҉-҉-҉-҉-҉-҉-҉
- Creo que no solo odia a su hermana, creo que odia a TODAS las pelirrojas... -Mencionó la pelirroja, ignorando por completo que el Californiano estaba casi enfrente suyo y la miraba fijamente, con cierta molestia.
No tardó en caminar hacía ella, haciendo que chocaran sus hombros como si fuera un accidente, pero era obvio que no lo era. Billy aprovecho la cercanía para acercar sus labios al oído de la joven, como si se fuera a disculpar sin que nadie lo viera.
- Las 𝘱𝘦𝘭𝘪𝘳𝘳𝘰𝘫𝘢𝘴 𝘧𝘢𝘭𝘴𝘢𝘴 no deberían de abrir la boca. - Y no dijo más, solo avanzó dejando a la pelirroja -Que si es natural-, con cierta cara de indignación.
-҈̘̬̓̑̊̓-̶̲͉̏̊̿-̸̜̌̓̄̈́̚ͅ-҉̟̲̳͎̏̿͊͂͒-̸͖̮̾̒̀̚-̷͉̙̇̊͋̅͗ͅ-̸͎̪̲̣͍̑̀-̶͑̈́
-Vamos mi 𝒓𝒐𝒋𝒊𝒕𝒂, hazlo.. -Su tono era acelerado, candente. El sudor recorría su rostro como una cascada mientras sus manos estaban en la coleta imperfecta de su amante perfecta. Tan solo mirar esos ojos más azules que el mar lo volvía loco.
Sabían que no era un juego, que esto iba más allá de simples caricias, besos o cualquier otro tacto. Esto era amor, un amor caliente como California en verano, algo que le recordaba a ambos que eran más que simples susurros u opiniones. El amor más 𝑝𝑢𝑟𝑜 e 𝑖𝑛𝑜𝑐𝑒𝑛𝑡𝑒 que él había experimentado, nadie podría igualarla nunca; ella es su 𝑟𝑜𝑗𝑎 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑟𝑜𝑠𝑎𝑠.
La joven lo miró pensativa pero divertida, le dedicó una sonrisa. - Perdón, esta 𝘱𝘦𝘭𝘪𝘳𝘳𝘰𝘫𝘢 𝘧𝘢𝘭𝘴𝘢 𝘯𝘰 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦 𝘢𝘣𝘳𝘪𝘳 𝘭𝘢 𝘣𝘰𝘤𝘢.
Todo iba bien... hasta que Hawkins volvió a romperse. Desapariciones extrañas. Criaturas en las sombras. Puertas que se abren solas. Y, por alguna razón, él siempre está ahí.
Lo que empezó con miradas de desprecio y sarcasmo mal disimulado, se convierte poco a poco en algo más complicado: silencios incómodos, rescates inesperados, y sentimientos que no tienen sentido, pero que tampoco se van.
En un pueblo donde los monstruos se esconden en las paredes y la pérdida es parte del paisaje, tal vez lo más peligroso no es lo que espera en la oscuridad...
Tal vez es enamorarse de quien menos esperabas.