A Marina le arrancaron la adolescencia una tarde cualquiera, cuando una enfermedad le arrebató a su madre y el sistema le falló. Cayó en malos pasos con tal de buscar el pan de cada día.
Desde entonces, dejó de ser hija, dejó de ser amiga... dejó de ser persona.
Criada entre entrenamientos, balas y cadáveres, se convirtió en arma y sombra.
Un fantasma que enseña a matar a niños que aún no saben quiénes son.
Una mano derecha del patrón.
Una mujer hecha de cicatrices, rabia y obediencia.
Sus amigos -Amalia, Regina, Mateo y Emanuel- crecieron sin ella, pero nunca sin su recuerdo.
Hasta que el infierno la devolvió convertida en leyenda.
Ahora la llaman La Dama del Diablo, la jefa del rancho, la reina de una tierra que ni el ejército se atreve a pisar.
Y cuando sus mundos vuelven a cruzarse, todos deberán decidir hasta dónde llega la lealtad...
y si aún queda algo de la Marina que conocieron.
Porque en el narco nadie regresa.
Y si alguien lo intenta... ella misma se encarga de recordarlo.