Edgar regresó a Japón después de seis años de ausencia, y su llegada generó un gran revuelo en la comunidad de detectives. Todos querían saber por qué había vuelto al lugar donde había sufrido su primera derrota.
La prensa y los aficionados se agolpaban en el aeropuerto, ansiosos por escuchar la explicación de Edgar. Pero antes de que pudiera decir algo, una figura familiar se acercó a él.
"Edgar, bienvenido de vuelta", dijo Edogawa Ranpo con una sonrisa.
Edgar se sorprendió al ver a Ranpo, y más aún cuando este le pidió que se alojara en su departamento con él.
"¿Por qué?", preguntó Edgar, confundido.
"Quiero que estemos más cerca", respondió Ranpo, con una mirada intensa. "Quiero que podamos resolver casos juntos... y quién sabe, tal vez incluso puedas ganarme en alguno".
Edgar se rió, pero no pudo evitar sentir una sensación extraña en su pecho. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué Ranpo quería estar cerca de él?
A medida que pasaban más tiempo juntos, Edgar comenzó a darse cuenta de que sus sentimientos hacia Ranpo iban más allá de la rivalidad. Comenzó a notar la forma en que Ranpo sonreía cuando resolvía un caso, la forma en que se ría cuando Edgar hacía un comentario gracioso.
Edgar se sintió confundido y asustado. ¿Qué estaba pasando con él? ¿Cómo podía sentir algo así por su mayor rival?
Pero Ranpo parecía no darse cuenta de nada. Seguía siendo su habitual yo, amable y divertido, sin mostrar ningún indicio de que sintiera algo más que amistad hacia Edgar.
¿O tal vez sí? ¿Tal vez Ranpo estaba jugando con él, esperando a que Edgar se diera cuenta de sus propios sentimientos?
Edgar no sabía qué pensar, pero una cosa era segura: su vida estaba a punto de cambiar para siempre.
"tengo memorias, vestigios de las tierras ruinosas, fragmentos de aquellos heridos por la luz. recuerdo haber recorrido mucho, conocido a varios, matado a varios. cuando llegue a la puerta y la cruce, los ojos de lo que fue y se habría llamado mi hermano estaban allí, naranjas y horribles mirándome, luchamos, yo luche contra el, el lucho contra mi y si mismo, ella me ayudó contra el. Mis últimas memorias son de lanzarla lejos del templo, y cumplir mi misión, ese brillo entro en mi, y todos vivieron felices por siempre, creo"