Cuando la muerte nos sorprende, nunca estamos preparados para decir adiós, ni mucho menos para despedir a ese ser que tanto amamos, que duro fue ver tu partida de este mundo terrenal Thomas y aceptar que ese abrazo que nos dimos sería el ultimo.
Me quedo con todo lo bonito que compartimos: Tus consejos, tu manera de hacer sentir a todos los que te rodeaban de una manera especial, y esas historias tuyas que en mi corazón y en mi mente se quedaron guardadas como huellas para nunca olvidarlas.
Mi dulce y eterna mariposa, que egoísta fui yo al querer retenerte, cuando ya estabas tan cansado de tu padecer. Aun así, que difícil fue para mi decir "Adieu" y comprender que no volvería a verte.
Hoy no estas con nosotros físicamente, pero tu amor sigue presente en cada uno de nosotros, como un susurro que nos recuerda que el verdadero cariño nunca muere.
Acompaña a Cloe una joven de 26 años que en enero del 2003 pierde a su prometido Thomas, debido a una enfermedad que avanzo demasiado rápido.
A lo largo de su diario se ve plasmado que el duelo no es un camino recto, es ahí donde Cloe emprende un viaje intimo donde su fe y su creencia en Dios se convierten en ese faro que la guía y la sostiene en medio del dolor.
A través de cada capitulo, oración, recuerdo, apoyo se da cuenta de que existe una esperanza mas allá de la muerte , y que el dolor hace parte de una transformación, que los planes del señor son perfectos y que en todo hay un propósito.
Y que al final, siempre nos enseña y que no hay dolor que sea para siempre