Let's fall in love || Donald Uris

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↳ Derry es ese lugar del que nadie habla demasiado; como si mencionarlo en voz alta pudiera despertar algo que conviene dejar dormido. La gente tiene una habilidad especial para mirar hacia otro lado. No es que no pasen cosas; es que todos prefieren fingir que no. Cuando Matty Clements desaparece, el pueblo entero cumple su ritual: murmuran, señalan con el dedo, inventan teorías... y luego lo olvidan.

Pero Philip Malkin y Theodore Uris no pueden. Eran sus amigos, y está convencido de que algo muy raro pasó esa noche. Tanto, que incluso Sarah Solomons -que solo quería cuidar de Susie, la hermanita de Phil- acaba envuelta en el asunto. Lo que empieza como un favor casi inocente termina convirtiéndose en una investigación que huele a problemas desde el primer minuto.

Porque en Derry hay detalles que no encajan: luces que parpadean cuando hablan, un silencio extraño en las calles al anochecer, y la sensación de que alguien los sigue de cerca... demasiado cerca.

Como si eso fuera poco, Sarah tiene que lidiar con Donald Uris, uno de esos adolescentes que ya nacen con cara de lunes por la mañana. Estudioso, serio, obediente y tan borde que a veces uno duda si sabe sonreír.
Sarah, que es prácticamente lo opuesto -luminosa, paciente y dulce sin proponérselo- choca con él a cada paso

A medida que avanzan, queda claro que lo de Matty no fue un simple caso de "niño perdido". Hay algo más antiguo detrás, algo que se oculta entre las grietas del pueblo.

Y aunque Sarah quiera negarlo, ya están metidos en el corazón del asunto.
Retroceder ya no es una opción.