Victoria Beltrán nunca pidió nacer marcada por dos apellidos que cargaban más sombras que luz. Hija biológica de Catalina Santana y El Titi, fue rechazada desde el primer instantante por la mujer que le dio la vida... solo por que ella era una niña teniendo a otra niña, era muy joven,
Pero el destino, caprichoso como siempre, puso en su camino a quien menos esperaba: Yessica Beltrán, La Diabla.
Criar a la hija de su exmejor amiga no fue fácil. Yessica apenas era una muchacha intentando sobrevivir, pero aun así tomó a Victoria entre sus brazos y la convirtió en suya. La protegió, la educó, y sin querer -o quizá sí- le heredó ese carácter fuerte, astuto y frío que solo La Diabla sabía manejar.
Victoria creció sabiendo la verdad: que Catalina era su madre biológica. Pero también entendió muy pronto que madre es quien se queda, no quien te abandona. Y en su vida, esa madre siempre fue Yessica.
Después de la muerte de Catalina y con la llegada de su hermana Daniela, Victoria decidió irse a estudiar a México. Allí construyó una vida tranquila, lejos del caos de su familia, y conoció a su actual novio... aunque esa historia se contará más adelante.
Ahora, tras enterarse de la estradicion de su madre y de que Daniela está peor que nunca, Victoria regresa.
Regresa a su país, a su pasado, y a los fantasmas que juró dejar atrás.
Porque aunque su rostro recuerde a Catalina y su sangre lleve el fuego del Titi, su alma pertenece a Yessica Beltrán.
Y está lista para descubrir qué sucedió en su ausencia... y a quién tendrá que enfrentar esta vez.
# 🖤✨️
Nunca planeé enamorarme de mi jefe.
Eso sería absurdo.
Peligroso.
Y profundamente inconveniente.
Pero tampoco planeé ver cómo la empresa que he protegido durante años se caía a pedazos... por culpa de la persona que menos lo merece.
T/N.
La novia del CEO.
Arrogante sin tener méritos, cruel sin tener poder, caprichosa sin tener vergüenza.
No trabaja aquí.
No aporta nada.
Y aun así, entra a Valkyria Corp. como si fuera su dueño...
cuando ni siquiera sabe pronunciar el nombre de la empresa.
Yo intenté ignorarla.
Intenté soportarla.
Intenté ser profesional.
Pero hay una cosa que todos parecen olvidar:
el amor también puede ser un arma silenciosa.
Y si tengo que usarla, lo haré.
Aiden Volkov confía en mí más que en nadie.
Me busca.
Me escucha.
Me mira como no mira a ella.
Así que no, no estoy celoso.
Estoy preparando su caída.
Porque la venganza se sirve fría...
y yo siempre he sabido cómo manejar el hielo.
Bienvenido a la historia donde yo no quería ser ella.
Quería reemplazarla.