🏠 KONOHA HOUSE
Prólogo
La casa no era grande ni lujosa.
Tenía paredes algo gastadas, pisos que crujían por la noche y una cocina que siempre parecía demasiado pequeña para todos. Pero desde el primer día, hubo algo claro: ese lugar iba a cambiarles la vida.
Naruto fue el primero en llegar, cargando cajas que no le pertenecían y hablando sin parar. Detrás de él, Hinata observaba en silencio, sonriendo con timidez, como si intentara memorizar cada detalle. Sakura apareció poco después, discutiendo con Sasuke por el espacio del cuarto de arte, mientras Ino entraba declarando que ella se encargaría de la decoración. Sai la seguía, mirando todo con curiosidad analítica, como si la casa fuera un experimento social.
Shikamaru dejó sus cosas en cualquier rincón libre, murmurando que aquello parecía demasiado problemático. Temari le respondió con una sonrisa desafiante, como si ya hubiera decidido que ese chico sería su entretenimiento favorito. En el patio, Neji observaba el espacio con atención, midiendo distancias, mientras Tenten giraba sobre sí misma, emocionada por entrenar ahí mismo.
No eran solo compañeros.
No eran solo amigos.
Aún no lo sabían, pero estaban a punto de convertirse en algo mucho más cercano a una familia.
Esa primera noche, comieron sentados en el suelo, entre cajas sin abrir y risas improvisadas. Hablaron de horarios, reglas que nadie cumpliría y planes que quizás nunca se concretarían. Entre miradas casuales, bromas suaves y silencios cómodos, algo empezó a construirse.
Nadie se enamoró esa noche.
Pero todo comenzó ahí.
En esa casa que nunca dormía.
En ese grupo que aún no entendía cuánto significarían unos para otros.
Naruto hijo de Thor el Berserker del trueno y Kushina Uzumaki una hija semi-diosa de Deméter fue criado por su padre en Asgard desde un incidente, desde ése entonces Naruto a tenido un resentimiento hacia los Griegos sin saber que en parte de su destino tendrá que ayudarlos para evitar un desbalance cósmico