
Mi nombre es Olivia Guerra, Oli para mis amigos. Cuando comenzó esta historia tenía 17 años, ahora ya tengo 19 y tengo mucho para contar. No soy una chica que suela llamar la atención a nivel físico, pues tengo unos labios normales, unos ojos que no dicen nada, que simplemente podrían destacar por su color, pues son verdes. Mi pelo es castaño oscuro, el color de pelo más básico que pudiera existir. En cuanto a mi cuerpo, se podría decir que me han rechazado mucho siempre por él, pues no soy delgada, y eso a los chicos no les suele gustar, además de que tampoco suelo destacar por mi altura, pues no mido más de 1,60. En resumen, soy una chica completamente normal a nível físico, sin nada que destacar en mí. Como decía, esta historia comenzó cuando tenía 17 años, estando en segundo de bachillerato, un curso odiado por todos los adolescentes. Para poder contarosla debo hablar primero sobre Marco, Marco Silva, un chico al que conozco desde que eramos pequeños, pues desde siempre hemos estado en la misma clase, tanto en primaria como en secundaria. Al conocernos simplemente nos hicimos amigos y sólo fue eso hasta que llegamos a segundo de bachillerato, donde unas simples palabras y muchas vueltas en mi cabeza hicieron que todo se desmoronara en en mi a nível emocional. Marco era considerado el chico popular, pues es alto, de pelo castaño oscuro y guapo a rabiar, lo cual tenía a todas las chicas locas con él. Eso no le importaba, pues nunca le había interesado tener novia, así que siempre tenía sus líos por ahí, pero nada más allá de eso. Me gustaría decir que fui yo la que se hizo ilusiones solita, pero estaría mintiendo. ¿De verdad estábamos enamorados?All Rights Reserved
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