Uno es guapo, gentil, caballeroso, dulce. Todo lo que Adri pide en un chico, lo que siempre ha soñado. El otro es descarado, insolente, mujeriego, todo un patán. Lo que Adri jamás había imaginado degustar tanto. ¡Es que ambos eran extremadamente sexys! ¡Y extremadamente idénticos! ¡Gustavo y Túlio eran hermanos, y Adri estaba enamorada de los dos! ¿Cómo puede terminar bien eso?