Es una historia donde dos personas comienzan odiándose, convencidas de que jamás podrían entenderse. Sus encuentros están llenos de roces, palabras duras y una tensión constante que nace del orgullo y de heridas que ninguno se ha detenido a explicar. No saben que, detrás de ese rechazo, se está gestando algo más fuerte de lo que imaginan. Con el tiempo, el odio se desgasta y da paso a una cercanía inesperada, hasta convertirse en un amor profundo y sincero que ninguno había planeado sentir.
Cuando la verdad de ella sale a la luz, todo cambia. No es una verdad que anule el amor ni que lo haga incorrecto, pero sí una realidad imposible de ignorar. Para él, descubrirla es devastador: comprende que, aunque se amen, esa verdad levanta un muro que no sabe cómo atravesar. La culpa lo consume y lo deja atrapado entre lo que siente y lo que entiende que no puede cambiar. Ella, en cambio, se niega a aceptar su propia realidad; no porque no ame, sino porque enfrentarla significaría romper la imagen que aún sostiene de sí misma. Así, el amor se vuelve imposible no por falta de sentimientos, sino porque la verdad pesa más en uno de ellos, dejando una historia marcada por el amor que existió... y por todo lo que nunca pudo ser.
¿Se dejarán de amar o lucharán por ello?