Durmiendo a su lado

¿Qué se supone que tienes qué hacer cuando no tienes casa ni trabajo? Eso me pregunté yo.
¿A casa de tu mejor amiga? Imposible. Dafne compartía piso con unas cuatro chicas más, además de su novio, Louise. ¿Vas a donde vive tu novio? Ummm... tampoco porque, aunque suene raro, sigue viviendo con sus padres a pesar de sus diecinueve años. ¿Vuelves a refugiarte al lado de tus padres? Vivían en la otra punta del país, literalmente hablando.
Solo me quedaba una opción y a ésta no le veía ninguna negativa. Él. Él era mi única solución en ese momento.
Y así lo hice. Ir a su lado fue un cambio radicar en mi vida. Él le dio la vuelta con sus bromas, sonrisa y esos ojos que me encantaban. Pero las situaciones que vivimos no fueron tan fáciles pero, a pesar de eso, creo que valieron la pena porque al fin y al cabo así me di cuenta que estaba locamente enamorada de él.
Y me temo que siempre lo estaré...