El pequeño oji-azul es encontrado por el dulce, amable y tierno Hazza (como lo llamaban sus amigos o padres) en un callejón alejado del centro de la ciudad de Doncaster. El pequeño es atendido ante seberas heridas de donde fue encontrado.
Hazza, un niño tierno, solo, millonario y muy querido.
Louis, un pequeño con sueños incansables para su situación económica. Un niño muy agradable y varonil, trabajador e independiente.
Hazza rápidamente lo ayuda y el oji-azul es trasladado a un hospital en urgencias, con ayuda de su niñera. Ahí se dan cuenta que se encontraron para formar una bella amistad. Suceden muchos sucesos importantes, tiernos, tristes, emocionales y eróticos.
Pero, el niño con ojos verdes, se da cuenta de algo... el pequeño Louis, tiene una enfermedad, que no tiene cura y Hazza quiere que nunca se valla, no sin el. Por que lo dejaría solo y eso era algo que no podía hacer, se lo había prometido.
Gi-Hun busca acabar con los Juegos, pero no sabe que In-Ho, el hombre tras la máscara, arriesga todo para protegerlo. Entre la tensión de los retos y las miradas, ambos se acercan peligrosamente, atrapados entre el deseo, los secretos y un sentimiento que podría destruirlos.