Charlie Hawthorne jamás se ha preocupado por los chicos, ha estado saliendo con el mismo desde la primaria. Jamás se ha preocupado por su apariencia, es naturalmente hermosa. Jamás le ha preocupado lo que la gente piensa, su confiada personalidad no se lo permite.
Hasta ahora su vida parece perfecta. Y lo era. Hasta que un día, sin previo aviso, su novio la deja.
En una ocasión normal, a ella le hubiese perecido patético, incluso gracioso, hacer de todo aquello un drama. Pero, al enterarse de que la causante de la ruptura es nada más y nada menos que Madison Ryan, su archienemiga desde el kindergarten, decide tomárselo personal.
Charlie debe llamar a la artillería pesada, y para eso, debe llamar a alguien con experiencia, alguien que sepa de chicas, alguien que sabe que no se negará a ayudarla a vengarse de Madison. Y ya tiene a la persona indicada.
Pero esto implica, no solo tener que soportar a su insoportable, sexy e idiota vecino-y-compañero-de-juegos-en-la-infancia Nate, si no también enfrentarse a sus encantos y a los secretos que lleva con él, poniéndola en una situación mucho más peligrosa.
Charlie Hawthorne jamás había jugado con fuego... hasta ahora.
"𝘕𝘰 𝘴é 𝘴𝘪 𝘦𝘴 𝘢𝘮𝘰𝘳, 𝘳í𝘰 𝘮𝘪𝘳𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘱𝘩𝘰𝘯𝘦
𝘕𝘦𝘯𝘢, 𝘵𝘦 𝘦𝘯𝘷𝘪𝘥𝘪𝘢 𝘦𝘭 𝘴𝘰𝘭
𝘗𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘣𝘳 𝘪𝘭𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘮𝘰 é𝘭
𝘗𝘭𝘢𝘯𝘦𝘵𝘢𝘴 𝘢 𝘵𝘶 𝘢𝘭𝘳𝘦𝘥𝘦𝘥𝘰𝘳"
Un amorío de una noche, que termina en contrato, y un contrato que termina dando un vuelco a la vida de Jazmín y Franco.