Todas las personas tenemos una idea sobre la percepción de las cosas, cada quien mira a la sociedades según sus criterios y gustos, y yo, no soy la diferencia. Yo como cualquier otra persona, tengo el gran defecto de juzgar a las personas según sus actos y personalidad, lo cual nunca cambiará... Esa soy yo, Kanverling Hope, la chica más rara de todo América Norte.