Siempre creímos que más allá de las estrellas existían otros mundos, otras civilizaciones como la nuestra. Siempre buscamos el modo de contactar con ellos, hacerles saber que existíamos, y los buscábamos para conocer más sobre ellos.
Durante años, cientos de mensajes de bienvenida a la Tierra cruzaron el espacio, llegando hasta los confines del Universo, invitando a posibles civilizaciones a conocer nuestra existencia. Sin embargo, las criaturas que dieron con nosotros no buscaban la paz.
Siempre creímos que los seres que encontrasen nuestro planeta serían invasores que tomarían el mundo que conocíamos sin compasión alguna, y que, finalmente, acabarían con la humanidad.
Así fue.
Cuando las estrellas del firmamento cayeron sobre la raza humana, el destino de nuestra especie, y con él toda esperanza de sobrevivir a una guerra imposible de ganar, desaparecieron sin dejar rastro.
Prepárate, para enfrentar el asedio.