Cuando Niall la vio supo que había algo especial en ella que las demás chicas no tenían, incluso con su uniforme de comida rápida, sus zapatillas viejas y sus ojeras, Lila le seguía pareciendo lo más bello que había y vería en su vida. Él pensó que era el único que había notado eso en ella pero estaba demasiado equivocado. Y un día, sin saberlo la perdió.