Persuasores de Dios

Hay una gran diferencia entre la persuasión y la manipulación.  Tenemos la libertad de persuadir el corazón de alguien, cuando somos muy allegados a su corazón.  Cuando no tenemos este nivel de cercanía con una persona, usamos factores externos que muevan las cosas a nuestro beneficio, pero eso se llama manipulación.  La persuasión siempre busca beneficiar a alguien diferente a nosotros.  La persuasión siempre busca beneficiar a un tercero.  Por el contrario, la manipulación siempre busca el beneficio personal.  Toda desicion que se presione, lleva la intención de un auto-beneficio.

La pregunta que nos haremos en este mensaje es: ¿Cómo podemos persuadir el corazón de Dios, sin caer en la sutil trampa de la manipulación?  En otras palabras, ¿Cómo poder provocar el beneficio para alguien más, sin TENTAR a Dios?

En verdad, nada hace el Señor omnipotente sin antes revelar sus designios a sus siervos los profetas. (‭Amós‬ ‭3‬:‭7‬)