Mía Russoth es una chica de veintiún años, no es muy atractiva si me lo preguntan, sus ojos son azules como el mar, su mirada es muy profunda tanto que puede llegar al alma, su cabello es rubio, ondulado, muy hermoso se ve que lo cuida, intelectual, tímida e inocente, esa fue la primera impresión que tuve de ella, una ovejita indefensa, en cambio yo era un lobo que vagaba sin dirección. Pero la vida te trae muchas sorpresas inesperadas pero, también te hace jugadas injustas y dolorosas que llegan a destruir en ocasiones. Como desearía volver el tiempo atrás y corregir todo pero, hoy ya no nos queda nada.