Hace ya varios años de que mi hermano murió, tras su desaparición, empecé a buscar mil razones por las que podrían secuestrarlo, sigo sin entenderlo, necesito respuestas, necesito alguien que me ayude entonces , llamé a mi mejor amigo Diego:
El teléfono empezó a dar señal y con una breve voz le dije:
-¿Diego?-Mi voz sonaba algo insegura ya que hacia meses que no hablaba con él.
-¿Sí?
-Hola, soy Zaira, ¿te acuerdas de mi?
-A...Sí... Hola Zaira...¿Que tal? - su voz sonaba como si estuviera algo entristecido.
-Tengo un problema y es que hace unos pocos años que murió mi hermano y necesitaba que alguien de confianza me pudiera ayudar a resolver su extraño caso.
-A ver Zaira, yo te ayudaría pero no puedo no superé lo que pasó aquel 20 de mayo todavía estoy esperando una respuesta y no creo que la tenga.
Y en ese instante me acordé de todo lo que pasó.
-Pero hace tiempo que lo podrias haber olvidado, y la respuesta sigue siendo la que te dije, la que te digo y la que te diré.
En ese momento me colgó el telefono tan solo respondiendome con un suspiro de dolor. Empecé a repetirme lo que me dijo por telefono. Aquel 20 de mayo, estabamos investigando el caso de los señores Garcia, cuando por fin lo resolvimos le abracé con tanta fuerza que parece que le retorcí el corazón, cuando le solté me dijo: -Me gustaria poder decirte una cosa, pero mi miedo me bloquea.
Yo le empecé a insistir en que me lo dijera y de repente lo soltó todo, me dijo que me queria y que nunca habia sentido nada igual por nadie, tambien me dio que yo era muy especial y que queria estar conmigo, yo bloqueada le rechacé, me fui de aquella casa, no me lo podria creer, eramos amigos desde la infancia.