La soledad y el maltrato me llevaron a sentirme rechazada, despreciada y imbecil por todos, todos los humanos y toda la existencia. Mi vida se terminaba cuando entre en un centro de menores, ya que mis padres me abandonaron cuando era pequeña. Desaparecieron y no se ha vuelto a ver rastro de ellos. Me siento rechazada por todos los amigos que hize y me siento ignorada por la familia en la que nací. La vida sigue y todos seguimos, todos crecemos y nos hacemos mayores. La vida continua y si no estoy no es problema. Solo quiero tener a alguien con la que poder confiar...