de odio a amor

era un chico de 17 años guapo atlético, rubio, de ojos azules y verdes con una personalidad coqueta y conquistadora deseado por muchas chicas pero no por la única que me interesaba.

En fin todo era así hasta que me levante de mi profundo sueño y me daba cuenta de que todo lo que soñé bueno casi todo era falso excepto que la chica que me interesa no le intereso.

Al levantarme de mi cama volvía a mi vieja rutina asearme para ir al aburrido colegio, desayunar y vestirme pero al salir de mi casa y llegar a la parada de buses me encuentro con la grata sorpresa de que la chica que me interesa se encuentra hay, al acercarme y pensar varios minutos que decirle lo único que se me ocurre decirle es hola.

y pensar que ese simple hola me cambio la vida entera.