-Hey linda. -No me llamo "linda" para tu información. -Pero lo eres. -Si, como tu eres un idiota. -Vamos, ¿Por qué tan mala?. -Ya dejame en paz. -Como digas, peligrosa- susurró al final. -Disculpame, pero para tu información no soy como todas las "chicas" que tú tienes a tus pies, así que creo que nada de lo que me digas servirá para seducirme o llevarme a la cama. -¿Quieres apostar?. -No hace falta, se que no podrás. -Pues ya lo veremos.