Story cover for La huida by JanetRoblesZapardiel
La huida
  • WpView
    Reads 29
  • WpVote
    Votes 4
  • WpPart
    Parts 1
  • WpView
    Reads 29
  • WpVote
    Votes 4
  • WpPart
    Parts 1
Ongoing, First published Jun 07, 2015
La primera vez que mi marido me pego yo tenia veinte años. Una frase, y ya estoy perdida. Una frase, y oigo su voz en mi cabeza, esta voz cariñosa que me ponia la piel de gallina cuando era mas joven, vocales arrastradas y consonantes fricativas extremecedoras convertian mi carne el algo caliente y pleterito de vida. Siempre hablaba como en un suspiro, como trasmitiendo en las extrañas, en la cabeza, el en corazon. << joder juan
-- Decia uno de los chicos -- tendrias que haberte dedicado a locutor de radio. Podrias haber puesto voz de los anuncios>> la voz de brian era como un genio, surgido como humo purpura de la lampara, o como un perfume, cuando quitas el tapon de flasco. Recuerdo que asisti a un juicio, cuando brian fue testigo en un caso. Ocurrio hace diez años, antes de que iker naciera. Antes de que me rompiera la clavicula y la nariz, que no se me ha curado del todo porq yo misma la devolvi a su sitio, mirandome en el espejo del baño en plena noche...
All Rights Reserved
Table of contents
Sign up to add La huida to your library and receive updates
or
Content Guidelines
You may also like
You may also like
Slide 1 of 8
No Mires Atrás °|Lemon|° ←Len×Rin→ cover
Bienvenidos al pasado cover
𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨�𝐭𝐬 I 𝐂𝐢𝐧𝐜𝐨 & 𝐀𝐢𝐝𝐚𝐧 cover
Bride in the Coffin cover
Nuestra mujer  cover
izuku namikaze el relampago amarillo de japon -pausada Temporalmente cover
Dentro del Crimen cover
Gaïïa Los Sueños de Un Dragón Blanco cover

No Mires Atrás °|Lemon|° ←Len×Rin→

2 parts Complete Mature

[EDITADA] ─Yo te amo─ pronuncio en voz alta, respondiendo las palabras del Padre, con una sonrisa dolida. ─Y supongamos que yo también─ toma mi mano y coloca la argolla en mi dedo anular. ─¿Por qué mientes?─ fueron las únicas palabras sinceras que podría sentir y que sólo él escucharía. ─No mereces mi sinceridad─ yo, su ahora esposa, repito las acciones en él, mientras que mi marido hace evidente que intenta a toda costa no decir o hacer algo comprometedor. ─¿Y qué hay de mí?, ¿qué pasará conmigo? No amas a nadie más─ incluso yo dudo de esas falsas palabras, al mismo tiempo que todos celebran su unión. ─Supérame─ besa con ímpetu y asco sus muertos labios, sabiendo que ya no oirá su "dulce" voz nunca más. Se amaron desde la cuna y jamás dejarían de hacerlo, pero no había nada santo en ese amor. No podía florecer. Tienen vidas hechas, futuros escritos. Pero, estar separados, para ellos, no es una opción. Podrán tener esposos, hijos, nietos, reinos... ¡Lo qué tú quieras! Pero si no se tienen el uno al otro, no les interesa. Aquí la cuestión es, ¿de qué lado estarás?