-Nadie puede resistirse a mis encantos, no seras ni la primera ni la última en caer rendida ante mi- pensó él - Antes de que te vayas besaras el suelo en el que camino, nunca caeré ante tus juegos y te tendré bajo mi merced- pensó ella Tal vez ambos estaban equivocados. Obra registrada en SafeCreative: código 1506084285412 No se permiten adaptaciones de ningún tipo.All Rights Reserved