Estúpida, estúpida, estúpida... ¿Como llegue a enamorarme de él? Lo admito, me enamore de esa mirada, esa mirada arrogante que permanecía en mis sueños. Pero dicen que nada es perfecto, y él no iba a ser una excepción. Maldigo aquella fiesta, aquella noche, pero sobre todo maldigo el día que vine a vivir aquí. Si no me hubiera mudado, nunca lo hubiera conocido. Nunca hubiera conocido a aquel chico del décimo piso.All Rights Reserved