Infusiones para sanar la cordura.

Describir, es como definir, y esto viene de dar fin ¿o no? la palabra lo dice, de-finir. Yo no quiero dar fin a mi historia porque no lo es, quiero decir, tal vez sea una historia, una gran historia o una corta, tal vez, pero eso tu no lo sabes, no podrías saberlo porque estas leyendo la descripción, la supuesta descripción, lamento engañarte con esto que no describe nada, quizá tu solo querías leer una descripción y justo te topaste con alguien que no quiso darte una descripción. A lo que iba es que no podrías saber como es mi historia, primero porque estás intentando conocerla a través de una descripción que no es una descripción, y segundo porque estás perdiendo el tiempo y no estás leyendo esta historia que tal vez no es una historia.
En fin, que extraña situación es esta, lo siento por meterte en este aprieto, aunque claro, yo no te he metido aquí, a ti solo, o sola, se te ha ocurrido ponerte a leer esta descripción, después no me culpes a mi. ¿Por qué simplemente no describo mi historia? reitero que tal vez no sea una historia, eso no lo sabrás hasta que leas el contenido. ¿Por qué simplemente no describo mi historia? Porque esta no es una historia, me he delatado, es que no aguantaba la angustia, solo yo sabía que no era una historia, tu lo sospechabas, pero solo yo lo sabía con claridad. Esto no es una historia, ni es una descripción, ¿Qué será? más bien qué es, pero ignoremos los detalles, ¿Que será? así suena más bonito, ¿Qué será? ya lo he preguntado tres veces, me gusta divagar, eso es lo que hacen los buenos escritores, no es que yo lo sea, ni si quiera cuento como escritora. ¿Qué será? averígualo tu porque yo no lo sé.