Ésta no es una historia de amor. O bueno... tal vez sí. A lo que me refiero es que no es como todas las otras historias de amor que hay. Ésta es mi experiencia viviendo sola en el extranjero, y mi explicación de cómo cambian las cosas cuando conoces gente nueva en un lugar nuevo. No siempre puedes controlar lo que te sucede, por más que quieras hacerlo; pero bueno, así es la vida, o como dirían aquí en Francia: c'est la vie.