Lo veo ahí parado sin señales de sufrimiento en su rostro a pesar del disparo en el hombro, el ojo hinchado y su ceja junto con su labio partidos. Sangre escurre por todo su rostro pero su fría mirada aun sigue en su rostro apuntando directamente a mi. Yo, en cambio, no tengo ninguna herida física, solo este dolor en el pecho que se ha hecho mas fuerte.
Lo único que puedo pensar es ¿porque?
El hombre parado frente a mi. El hombre que durante toda mi vida fue mi ejemplo a seguir ahora no es nada mas y nada menos que una basura sin nombre. Levanto la mano con mi 9mm y apunto directo a su corazón.
-¿Mataras a tu padre querida?- me pregunto con esa voz sarcástica que en este ultimo mes conozco a la perfección, lo miro a los ojos y...