Y como quien intenta escalar una montaña, y a falta de pocos metros cae, me vi sumido en una situación parecida, despellejándome el alma contra las rocas mientras rodaba. Al final aprendí a quererme un poco mas y a odiarme un poco menos. Aprendí que hay cosas que no se aprenden por las buenas, que no aparecen en los libros. Aprendí a asumir que nada es eterno, y que lo mejor es dejar de preocuparse y vivir el momento. Al final... Y es que... La vida es tan puta... Que todo lo que te enseña... Lo hace tarde... Y por las malas....