Con sus diecinueve años de edad, Carolina tenia una vida maravillosa; amigos y familia que la amaban, dinero de sobra, un bonito y espacioso apartamento en el medio de la ciudad y chicos a sus pies por su sorprendente belleza. Y cabe recalcar que todo el mundo la amaba, ya que siempre fue una chica muy carismática y bondadosa con todo el mundo, sin importarle lo que pensaron los demás de ella y con una humildad increíble pese a toda la belleza y riqueza que poseía. Pero cierto día eso ya no importaría, cierto día se despertaría en el medio de un improvisado campamento, totalmente confundida, sin entender nada de lo que sucedía a su alrededor. Cierto día la humanidad seria destrozada por una infección letal.