Nicole no es una chica que se puede describir como "cualquier otra", pero tampoco tiene nada de especial. Trata de llevar una vida normal, y, al igual que todos, trata de olvidarse de su pasado. Sin embargo, su forma de ver el mundo cambia cuándo se encuentra amenazada por alguien que no conocía (O al menos creía no conocer). Abandonada a mitad de la noche en un bosque, asustada, sola, muriéndose de frío y, cómo no, rodeada de los fantasmas de su mente materializados; lucha para conseguir el único objetivo realmente importante que se le encomienda en este lugar: Salvar su vida y la de su hermano en un laberinto mental, bastante fácil, pero abrumador, de hojas de papel.
Ambos tienen secretos que se llevarían a la tumba, pero aun así saldrán a la luz. A pesar de que llegarán a ser revelados, nadie podrá escucharlos, porque no quedará nadie que pueda escucharlos.
Créditos y Agradecimientos de Portada y Título: @priscilachavezg PriscilaChavezGomez
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad.
Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad.
Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.