¿Quién soy?, ¿A quién le importo?, ¿Para qué sirvo?, ¿Qué hago acá?. Todos los días me pregunto lo mismo y todavía no encuentro una respuesta. Después de mis intentos de encajar en la sociedad entendí que nunca podré ser como ellos. Lo único que sé es que nadie ni nada podrá cambiar mi forma de ver el mundo. Eso era lo que pensaba meses atrás antes de conocerlo a él, ahí fue cuando mi vida dio un giro de 180º grados.