¿Disculpa? ¿Qué cómo estoy? No, no estoy bien, y posiblemente JAMÁS lo esté, porque cada vez que intento o quiero ser feliz, hay algo o alguien que llega a arruinarlo y a botarme al piso de nuevo, mientras que cuando me caigo, llegan otros acontecimientos u otras personas a patearme, a tirarme misiles mientras estoy desalmada, a hacerme sentir miserable, y no les hecho solo la culpa a ellos, mucha culpa es mía, por ser estúpida, ingenua, y creer que la felicidad es fácil de alcanzar.
Al defender a su familia de un asaltante y morir, Alicia es transmigrada a un mundo del matriarcado, donde las mujeres son el pilar y las que mantienen a la familia, mientras los hombres son los que se quedan en casa.
Lo más sorprendente para Alicia no es el sistema en el que se rige la sociedad, los hombres, que no solo son los que dan a luz, si no, que se dividen en dos.
Los oro, la clase baja que tienen tendencia a dar a luz a otros hombres.
Y los jade, la clase alta que tienen tendencia a dar a luz a mujeres.
No solo eso si no que al ser las mujeres un bajo porcentaje, las familias se conforman por un harem de hombres, los cuales no son vistos más que como máquinas de hacer bebés.
La imagen la saque de internet créditos de la imagen a: "Alya".