En busca y captura: la llave del paraíso

Porque, si ya es difícil que las llaves se mantengan en el bolsillo de uno, ¿cómo va San Pedro a tenerlas controladas por toda la eternidad? Y, sobre todo, ¿quién va a encontrar las llaves perdidas si todos los ángeles se quedan prisioneros tras sus propias rejas? Jack Danger es el único ser celestial que pisa la Tierra y, muy a pesar suyo, probablemente también es su última esperanza. Pero Jack no es un ángel cualquiera precisamente. Su hobby no es sentarse en las nubes a tocar el arpa sino, más bien, recorrer Manhattan superando el límite de velocidad con la moto y pasar larguísimas vacaciones en el Caribe. Y lo dejan porque mientras esté de vacaciones no la caga arriba. Pero su plácida vida va a cambiar cuando se le encargue la misión de salvar la Tierra. En la vida de Nora lo más importante que ha pasado es que sus padres confiaron lo bastante en ella para dejarla al cago de la casa durante varias semanas. Ya no tenía que soportar a los pesados niñeros y podía hacer lo que quisiera, mientras que no se notase a la vuelta de sus padres. Pero su vida también se agitará cuando un ángel bastante perdido se estrelle contra el ficus de su azotea.