El mundo de la música, la moda y el arte eran todo uno. La sociedad y la juventud estaban entrando en una nueva katarsis en donde los chicos eran chicas, las chicas eran chicos, disfrutaban de una liberación sexual, mental y social que muchos anticuados calificaba de libertinaje, y el Londres de principio de los setenta, era la madre de todo aquel movimiento, aquel en donde el rock, el heavy, el bohemio y el chic, el elegante y el de candente, unían a la sociedad de las calles con la alta cuna... Y allí, es donde empezó mi cumbre y donde todo empezaba a despegar.
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