Un día normal -casi como todos los días-que asisto al colegio, me encontraba sentada en mi asiento, charlando alegremente con Dami, cuando de repente un grupo de mis compañeros se dirigieron a mí con gritos. -¡Hey Alison! -Los miré buscando respuestas a su llamado- ¿Quieres andar con Keegan? -Señalaron a Keegan, miré la escena con asombro. La verdad no sabía qué hacer, cómo reaccionar e incluso qué cara poner. Lo primero que paso por mi mente- que ya reaccionaba -fue hacer como si no hubiese escuchado nada y ponerme a escribir tonterías en la libreta. La incertidumbre no se movía de mi mente ¿En realidad Keegan quiere andar conmigo?, ¿Por qué yo?, ¿será qué es solo una apuesta? ¡Quizás es sólo una mala jugada! Pero... ¿Él me gusta? Esperen un segundo ¿Por qué pensaría que me gusta Keegan? No me gusta para nada, pero tiene unos hermosos ojos, una voz tan gruesa y firme... ¡¿Qué está ocurriendo conmigo?! ¿Me está gustando Keegan? Oh por dios, otra vez... no.