En la ciudad de Roma se encuentran dos amigas de la infancia: Marisa y Carmela. En sus recuerdos y anécdotas del colegio de monjas donde estuvieron pupilas emergen la calidez de la amistad y la enorme necesidad de una de ellas de cambiar el curso de su vida. Un existencia que Marisa cree inamovible. Ella no alcanza a comprender que más allá encontrará la autenticidad del amor y la placidez de una vida sin miedos y amenazas. Carmela con gran compromiso la incita a realizar un cambio en su vida y la compele a iniciar un peregrinaje final.