-¿Qué sientes tu por mi? -pregunté con una sonrisa divertida. -Absolutamente, nada -respondió él, con una mirada mordaz-. No siento nada por ti. Ni siquiera sé si me agradas. -Ya me estas mintiendo otra vez. -Lo digo enserio. No quiero que formes parte de mi vida. Aléjate de mí. No me hables, no me mires y continúa buscando un amor estúpido que si te corresponda- apretó con tanta fuerza los puños, mirándome con odio...y otra cosa que no quise nombrar en voz alta. Él me estaba mintiendo y eso me ponía furiosa. Pero, hay dos cosas de las que estoy completamente segura. Primera, Mark es un maldito estúpido cobarde que no sabe admitir sus sentimientos, ni mucho menos mentir. Y segunda, estoy perdidamente enamorada de él.