No he abierto los ojos, pero sin embargo sé cómo está todo de roto a mi alrededor.
Quiero desaparecer del mundo, sí, eso es exactamente lo que me apetece hacer ahora mismo...
Que pena que a veces no basta solo con querer y poner de tu parte.
Te sientes como un libro viejo cubierto de polvo en una esquina, una de esas innumerables esquinas de una estantería perdida en cualquier sala...
La mirada de Evan, se clavará en mi día a día y no podré hacer nada. Su sonrisa será un mundo a parte, será mi salvación, cada segundo que pasemos juntos un recuerdo imborrable. Pero, no todo es como parece, y cuando Amy abre los ojos, ya es demasiado tarde: ha caído en sus redes.