Ángeles.
Divididos en dos mundos. Luz y Oscuridad. Cada mundo es responsable de proteger cierto poder que mantiene un balance entre el bien y el mal. Ambos mundos divididos por la guerra, pero unidos por amor, ya que para ciertos individuos no importa su naturaleza ni el lugar de donde provengan, lo que importa es esa conexión a nivel de alma que se forma entre dos individuos. Una unión espiritual.
Los ángeles, sin importar que sean de Luz o de Oscuridad tienen lo que se llama el Lazo de Unión, una conexión de almas que los ata el uno al otro para siempre. Esta conexión es irrompible, nada los puede separar. Pero, si uno de ellos muere; su pareja lentamente sufrirá en agonía, terminando en su propia muerte.
Un alma no puede vivir si no está completa.
Por otra parte en un mundo oscuro, otra dimensión, existen aquellos seres que se hacen llamar Sombras. Personajes que se valen de la oscuridad, de los sentimientos negativos, del odio y de una sed insaciable por el poder. No se hacen llamar ángeles ya que no lo son. Quizá en algún momento lo fueron pero al ser corrompidos por el poder de las Sombras cayeron en el exilio y fueron desterrados, formando así su propio ejercito con el solo fin de arrebatarles al mundo a los Puros el poder de Luz.
Un poder inimaginable, y del cual se pensaba era un mito.
Cada ángel tiene un don, un poder que lo caracteriza de los demás. Ambos bandos tienen manipulación de luz u oscuridad, dependiendo de que mundo provengan. Y hay también los casos especiales de aquellos que poseen un don más.
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.