¿Qué puedo saber? ¿Qué debo hacer? ¿Qué me está permitido esperar? Emma atisba una madrugada, mientras saborea con suficiencia y desdén la infidelidad y el sabor acre de la cocaína, una conjura global que amenaza con extinguir a toda la humanidad. Armada tan sólo con una inteligencia despiadada, su curiosidad amateur por la ciencia y su obsesión por Kant, renacerá casi por azar como un nuevo tipo de heroína al filo del abismo asediada por fuerzas prácticamente invencibles y por su propia y destructiva naturaleza. Y al final del camino aguarda la última y definitiva interpelación del genio de Königsberg: ¿Qué es el hombre?