Metro

"¿Te ha despertado una pesadilla? No llores mi niño, no llores, te tengo guardado dos besos sabor tierra mojada y sangre para cuando nos volvamos a ver, mi mixhuca, mi cempaxúchitl deshojada, tecolotito invidente, dime, qué es lo que ves… sé que este lugar puede resultar aterrador, posee un hambre insaciable, implacable. Ellos, lo conocen bajo el nombre de verdad, y les parece inamovible. ¿A qué te sabe la realidad? ¿Ya se apoderó de tu cuerpo y tus ojos, de tu ser y tus pensamientos? ¿La sientes morderte y guiarte involuntario? ¿Ya te han decepcionado?.... ¿Cuánto dolor más crees poder soportar?, ¿cuántos tragos más podrás empinarte?, ¿cuántos rezos más vas a contar con esas manos gastadas y feas? Tranquilo, calabacita ennegrecida, gusanito de maguey ahogado en tequila y aguardiente, no llores… leche quemada, santo cristo vestido de mezclilla y liberalismo y conocimiento y futuro y posibilidad y salsa de pipián y con sus muertos en los bolsillos… mi niño, detén el llanto, sosiégate, sigue mi voz, ya casi acaba, ya casi, ya casi…"