"Entonces me di cuenta que todos somos temporales, que nada sera para siempre, mis padres no serán eternos, no viviré para ver que el hombre viaje en el tiempo-era una idea absurda, pero era mi idea-, y tampoco mis amigos me acompañaran a la tumba-quería que, o nos vamos todos o nadie-, pero son y serán siempre sueños de humo"
Daniel, un joven de 16 años normal, con su familia normal y sus amigos normales, ¿O no?, aunque para el sus términos "normales" signifiquen saquear el laboratorio para hacer metanfetaminas, o rayar la cara de un santo y pegarle en el trasero "Kick me", esa es su vida; pero todo cambia después de una fiesta, donde su vida y la de Anna trataran de unirse como el agua y el aceite.
( la historia tiene un montón de errores ortográficos, es el primer vistazo a la pequeña historia que he tenido en mente)
Es una historia LGTB, así que si no es de tú agrado, podes retirarte :)