Claude se preocupa por la extraña y depresiva actitud de su señor. Últimamente Alois había estado muy serio, normalmente él era un chico de cambios de humor extremos, pero desde el punto de vista del demonio su alteza se había quedado atrapado en uno, él cual le causaba tristeza y depresión. Su señor le había mencionado que se sentía solo y aburrido unos meses antes, pero ya nunca había vuelto a hablar del tema.
Claude sentía curiosidad por saber que es lo que pasaba con su alteza, ¿A que se debía? Ambos siempre se decían todo, ahora no sabía cual era el problema, tal vez por el hecho de que Claude estaba muy ocupado con labores y demás en la mansión, pero Alois nunca le había pedido que este con él, e incluso antes le pedía que se quedara con él hasta que se durmiera; pues ahora solo llamaba a su mayordomo para ordenes insignificantes, y después de eso ya no le volvía a dirigir la palabra.
El demonio sentía una enorme punzada en el pecho de tan solo pensar en las condiciones que se encontraba su alteza. Tenía que averiguarlo, quería escuchar esa escandalosa y hermosa risa que le hacía feliz, verle una sonrisa en ese rostro angelical y también por alguna extraña razón también extrañaba los caprichos, burlas y bromas de su alteza; Así sin saber que el mismo mayordomo era la felicidad y medicina perfecta para Alois.
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.