El ojiazul se encontraba llorando en su habitación, eran incontables las peleas que tenía con Harry en esa semana.
Últimamente el menor estaba distante con el. No lo tocaba, besaba o si quiera miraba, era tal como si no existiera más ante sus ojos
Otra junta de trabajo. Una junta terminando en lujuria, pasión y deseo en el mejor hotel de todo Londres.
Con su amante era todo lo que no era con su esposo; era atento, dulce, le mandaba mensajes o lo llamaba. Pero era solo por el sexo, nunca le venía mal un polvo y una nueva fantasía erótica para deshacerse del estrés de su empresa.
¿Qué pasa si un día, todo sale mal? Es como si el destino le dijera que era momento de verle sufrir.
¿Será acaso que luchará ambos corazones para poder estar juntos nuevamente?