Soy enrique iglesias , estoy destinado en el ejercito Iraqui desde hace medio año, la crueldad que se vive aqui es desbastadora. Nadie tiene la mínima idea de lo que es una guerra hasta que realmente lo vive. En una batalla a naide le importa nada, solo fusilar al enemigo. Finalmente comencé a adaptarme al lugar y las ordenes, hasta que gracias a mi trabajo fui nombrado uno de los mejores soldados jóvenes del ejercito. El Coronel quiso agradecerme mi dedicación ascendiendome a Comandante. Al cabo de unos meses me di cuenta que no solo había crueldad en las batallas, sino en el propio cuartel. Las esclavas las ultizaban para su propia satisfacción sexual, cosa que yo mismo habia comprobado, pero lo que realmente me sorprendo era el trato que les daban sin importarles nada, lo precisado para mantenerlas con vida. Eso termino por ser mi máxima preocupación en el momento en el que comencé a sentir algo por una de ellas, no sabia como, pero sentia que debía ayudarla.